Me gusta recordar los días que era una bulimica sin más miedos a que me encuentren en el baño haciendo lo más me gustaba. ¿Gustaba? Era un odio/amor.
Ahora sólo me gustaría olvidar, sacarme penas del alma, sacarme pesos innecesarios, SACÁRMELO, duele ver, duele escuchar y duele más leer.
Extraño los días donde medía todo mi cuerpo, donde los pantalones pequeños eran carpas para mi. ESTABA DISTORSIONADA. Pero creo que era feliz. No, no lo era, sólo sufría más y más, pero nada comparable, absolutamente.
Soy una narcisista deprimente.
4 comentarios:
gracias x tu comentario nena!! y pues no pude ir el sábado pero mañana iremos, estoy de nervios, asi que mañana les contaré q fue de mi...
ya te agregué a mis enlaces para estarnos leyendo...
yo aún extraño mis días de anoréxica sin remedio q solo contaba calorias y hacia ejercicio, todo eso se va quedando a veces, lo malo es que la grasa no se va y luego empieza de nuevo esa vocesita a decirnos lo mal estamos :/
en fin
un abrazote linda
Hola... primero gracias por comentarme, me hizo feliz.
Dos, yo igual extraño esos días muy seguidos, pese que sé que no son bueno, los extraño y a veces me replanteo volver pero al final me rindo y sigo con la vida.
Te entiendo totalmente y creo que siempre será así para nosotras, porque esa "hormiguita" siempre estará ahí.
Besos
awww nena!!!
esque es tan confuso q lo q mas daño nos hace es lo que mas anhelamos pero esque claro!! tabien tenia una especie de recompensa x asi decirlo ya que al menos un par d momentos eramos felices
no se q decirte nena, mas q te comprendo perfectamente!!!
un abrazote y mucha fuerza!!
No se porqué he sentido eso más de una vez.
Animo bonita ♥
Publicar un comentario